3 mayo, 2024
Notas Obreras

PUBLICACIÓN MARXISTA EN LA RED

Nacional

Peñalosa, el hombre de los monopolios

Por Francisco Cabrera[*]

Una vez más los monopolios impusieron su candidato a la alcaldía de la capital, haciendo uso del inmenso poder de los medios de comunicación para manipular la conducta de las capas medias. La campaña se polarizó entre Peñalosa, en torno a quien cerraron filas los principales grupos económicos presentándolo como el estudioso que se ha preparado durante quince años para gobernar la principal y la más caótica urbe del país, y Moreno de Caro, la opción populista respaldada por la casa Gómez y el directorio conservador. Como veremos, conocer la ciudad es para la burguesía saber valerse del gobierno cuando se trata de hacer negocios, y entender lo que se necesita para que las trasnacionales se sientan atraídas a realizarlos.

Mockus: filosofía alcabalera

Por Francisco Cabrera[*]

El alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, presentó el pasado 30 de marzo ante el Concejo una confiscatoria reforma tributaria distrital, que según él significará un incremento de 33% en la tributación de los bogotanos. El plato fuerte del paquete alcabalero es una elevación de hasta el doble en las tarifas del predial, acompañada del aumento de dos y tres puntos en la tasa de industria y comercio, el cobro del alumbrado público, el establecimiento de peajes en las entradas de la ciudad, la llamada «contribución por plusvalía» de 50% y un «impuesto de pobres» de 10% por el ingreso a espectáculos públicos. Esta reforma, que busca esquilmarles a los bogotanos $300 mil millones de pesos adicionales al año, se presentó a sólo tres meses de que Pastrana le impusiera al país una antipopular reforma tributaria que elevó el IVA a 16%, condenó a muerte a miles de pequeños negocios con su incorporación al Régimen Común y elevó de dos a tres por mil el impuesto a las transacciones financieras.

Autonomía frente a la nación, sometimiento a los monopolios

Por Francisco Cabrera[*]

En abril de este año se conoció la primera parte de un informe contratado por la Cámara de Comercio con la firma gringa Monitor Company, en el que la principal recomendación es convertir a Bogotá en “ciudad Estado”, independizándola de la nación. El estudio, titulado Fuerza Capital, ha sido utilizado para aleccionar a los cuadros directivos del gobierno y a los principales líderes gremiales, políticos y cívicos de la ciudad.

El “centro izquierda” hereda misión de la derecha

Por Francisco Cabrera

La llegada de Luis Eduardo Garzón a la Alcaldía de Bogotá ha generado una oleada de entusiasmo alimentado por las ilusiones de que él representaba un cambio frente al “modelo neoliberal”. También ha suscitado una avalancha de escritos en la gran prensa en los que se afirma que la izquierda ha conquistado el poder en la urbe más importante del país gracias al abandono de los radicalismos y a su desplazamiento hacia el centro. ¿Habrá realmente un cambio de rumbo? ¿Que significa ese desplazamiento de la izquierda hacia el centro? Veamos.

Tres años de felonía

Por Alfonso Hernández[*]

En pocos meses se cumplirán tres largos años del gobierno de Andrés Pastrana. Durante la campaña electoral, muchos de los editorialistas y otras plumas, a cargo de los cuales corren los análisis sesudos, presentaron al delfín de la Casa Pastrana como el San Jorge que daría la lanzada mortal al dragón de la corrupción, como el paladín de la democracia que pondría coto al clientelismo y como el estadista capaz de alentar el aparato productivo, disminuir el desempleo y entronizar la paz. Promesas que se resumían en el lema de «el cambio es ahora». Cierto que en muchas de esas apologías se percibía una sensación de desgano, algo de falta de convicción, pues la hoja de vida del aspirante no lo acreditaba para capitanear semejante cruzada.

Hacia la fragmentación del país

Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial

Por Alfonso Hernández[*]

Próximamente, el Gobierno presentará al Congreso el Proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, desarrollo del artículo 288 de la Constitución de 1991, que busca dividir la nación en regiones. Dicha tendencia fragmentadora no se aplica con exclusividad a Colombia, puesto que constituye el complemento indispensable, la otra cara de la globalización. La organización federal de los países sojuzgados es la que mejor se ajusta a los intereses imperialistas de hoy, pues mina el logro de los pueblos que, durante los siglos XIX y XX, se sacudieron de la dominación colonial y constituyeron Estados con independencia política y mercado interior relativamente autónomo.

Estado alcabalero y policivo

Por Alfonso Hernández
El gobierno ha anunciado un conjunto de reformas de orden económico, de la rama judicial, y la reglamentación del estatuto antiterrorista. En el primero de los aspectos mencionados, el régimen continúa sin contemplaciones con la pauperización de las mayorías; en el segundo ata las manos a la rama judicial para que no se interponga de ninguna forma en el arrasamiento de derechos y garantías mínimas y, finalmente, pretende convertir al país en un conjunto de celdas y patios en los cuales habrá que pedir permiso a los carceleros para entrar o salir.

El de Pastrana, un plan para subastar el país

Por Alfonso Hernández[*]

El pasado 5 de mayo, cerca de medianoche, el Senado aprobó al Plan Nacional de Desarrollo denominado Cambio para Construir la Paz. Para imponerlo, el gobierno, haciendo uso de los métodos de la democracia participativa, arremetió a bastonazos y con gases lacrimógenos contra las masivas protestas de educadores, trabajadores de la salud, obreros, estudiantes y padres de familia, quienes durante semanas colmaron las plazas y calles principales de ciudades y pueblos. El mamotreto en mención legisla sobre lo habido y por haber y el Congreso está obligado a aprobarlo en un plazo perentorio o el presidente lo expide por decreto. El pupitrazo que dio vida legal al Plan, lleno de prédicas acerca de la transparencia, fue antecedido por el corte de la señal de televisión para facilitar el agitado bazar de prebendas para los parlamentarios de la Alianza para el Cambio y los demás que comprometieran su voto. Fue tal la premura que, según Portafolio del 25 de mayo, el gobierno “lo estudiará a fondo”, pues “no se supo qué quedó y qué no.”

Hacia un Estado comunitario de ruina y sometimiento

Por Alejandro Torres y Alfonso Hernández[*]

En un ambiente cargado de cortapisas al debate, el Congreso acaba de aprobar el “Plan de Desarrollo, 2002-2006, hacia un Estado comunitario”, impuesto por el gobierno de Álvaro Uribe. El Plan, retazos de temas y reglamentaciones de distinta monta sin mayor orden, no hace cosa distinta que enconar los quebrantos nacionales, adoptando, una vez más, la mortífera receta del Fondo Monetario Internacional. El legislativo, con muy pocas pero honrosas excepciones, como la del senador Jorge Enrique Robledo, aclamó todo sin discutir ni un tema sustantivo, sino que se entregó a un regateo mezquino para obtener boronas como pago por su obediencia. Claro que el trámite en las Cámaras es un puro formalismo, pues el artículo 341 de la Constitución dispone: «Si el Congreso no aprueba el Plan Nacional de Inversiones Públicas en un término de tres meses después de presentado, el gobierno podrá ponerlo en vigencia mediante decreto con fuerza de ley», y agrega que la «inclusión de proyectos de inversión […] requerirá el visto bueno del gobierno nacional». Se trata de otro de los casos en los que tras los supuestos procedimientos democráticos se oculta el despotismo.

Dos candidatos, el mismo programa, la misma entrega

Por Alfonso Hernández[*]

El 21 de junio los colombianos tendrán que escoger para presidente entre Horacio Serpa, candidato del gobierno de Samper y del Partido Liberal, y Andrés Pastrana, vocero del Partido Conservador y de un nutrido grupo de gaviristas. Aunque el delfín azul cuenta con la predilección de Washington, los dos han dado pruebas fehacientes de que están dispuestos a cumplir los dictados colonialistas de los Estados Unidos. Los comicios del 31 de mayo derrotaron, por lo pronto, las aspiraciones de Noemí Sanín, ex funcionaria de los últimos cuatro gobiernos y líder de un movimiento que quiere tomar distancia de los partidos tradicionales para defender novedosas propuestas financiadas por los mandamases de siempre; y un exiguo número de sufragantes apoyó el programa de orden del general Harold Bedoya.