El adalid del gobierno del cambio les pidió a los sublevados del estallido social levantar las barricadas y cambiarlas por las papeletas electorales, ya que él, desde el gobierno, haría realidad las exigencias planteadas. Pues bien, una de estas era que se aboliera la propuesta duquista del holding financiero, no que se perfeccionara. Por el contrario, el verdadero cambio en este campo hubiera sido que el gobierno emitiera un decreto eliminando el manejo de las cesantías por parte de los agiotistas de los fondos privados y concentrado su manejo total en el FNA; sin duda una política tal si sería digna de ser respaldada con la masiva movilización de los asalariados. Pero, naturalmente, esto atentaría contra el “gran acuerdo nacional” con los cacaos.
El encuentro fue a puerta cerrada y no se conocen mayores detalles, pero el presidente dijo que: “Trabajamos temas como la educación, la productividad, el desarrollo productivo de la tierra, el empoderamiento de la economía popular, la inclusión financiera, inclusión territorial, con énfasis en el Pacífico, la Guajira y la Orinoquia colombiana.” En síntesis, nuevos filones de negocios para los viejos magnates; y el Jorge Eliécer Gaitán de nuestro tiempo adoptó el lenguaje y la actitud de una especie de burócrata del Banco Mundial
Uncida la economía colombiana al dólar, no tiene más camino que sufrir las consecuencias de las políticas que allá se aplican y que toman en consideración únicamente sus particulares intereses. Los efectos de la recesión así provocada serán devastadores para millones de colombianos.
Ante las reiteradas quejas de los docentes por el mal servicio de salud, tanto las propuestas del gobierno de El Cambio, como las de Fecode, mantienen en pie el negocio de las operadoras y prestadoras privadas, la verdadera raíz de la crisis.
Como el tiempo pasa y la necesidad acosa, los millones de seres que no pueden comer tres veces al día, las comunidades sin servicios públicos, los campesinos sin tierra, los obreros que se extenúan en las fábricas por una paga precaria, las victimas de las alzas, los despojados de derechos comienzan a preguntarse si todo ha sido una quimera, o incluso, un engaño burdo. Y las consecuencias políticas se dejan sentir.
Manifestación expresa de la cada vez mayor dicotomía del exmilitante del M-19 de decir o escribir frases altisonantes, como, por ejemplo, las que ha pronunciado frente a los ominosos acontecimientos de la Franja de Gaza, mientras que, en los hechos, lo que realmente cuenta, más allá de su irredimible incontinencia verbal, decide “alinearse”, dizque para defender las “libertades fundamentales”, con el coartífice principal de la despiadada matanza de palestinos, incluidos 4.000 niños.
La educación pertinente que pregonan el Banco Mundial y la OCDE reserva para los países desarrollados lo más avanzado de la ciencia y la tecnología y a los rezagados los condena a continuar en el atraso, dedicados a proveerles materias primas y abiertos a las importaciones de los productos de las metrópolis.
Colombia está viviendo una gran amenaza a la soberanía. Tanto en el Amazonas como en Gorgona hay injerencia militar de los Estados Unidos en nuestro territorio.
El presidente Petro padece las obvias consecuencias de sus propias concepciones ideológicas y políticas, que lo llevaron a prometer en campaña grandes cambios estructurales, manteniendo incólumes las bases del régimen
Vídeo viral de rechazo a la construcción de una base militar gringa en Gorgona