El estallido social que comenzó el 21 de noviembre tiene su causa profunda en el rechazo a las privatizaciones, que el senador Robledo promete mantener; ahí estriba el antagonismo entre sus programa y la actual efervescencia popular. El robledismo impone que las marchas y “paros” se constituyan en desfiles ordenados, alegres y coloridos y morigera las reivindicaciones para que no pongan en riesgo la economía de mercado y los negocios, y los dueños de estos le retribuyen abriéndole páginas y micrófonos, cámaras y programas.
El alcalde Enrique Peñalosa y sus mayorías del Concejo de Bogotá quedaron con el camino totalmente despejado para la aprobación de su nefasto Plan de Desarrollo gracias al mercenario del Polo Democrático Venus Albeiro Silva, uno de los tres ponentes, quien tenía en sus manos la posibilidad de obligar a la Administración a sacarlo por decreto, lo que hubiera dejado por fuera asuntos cruciales que sólo pueden ser aprobados por el Cabildo, tales como la venta de la ETB y cobros abusivos de valorización, de alumbrado público y peajes urbanos, entre otros.
Todo muy al estilo felón del Polo, al parecer ya totalmente calado por Santos: doblegarse mansamente ante las órdenes de la burguesía y poner ante las masas cara de yo no fui. En medio de los rendidos agradecimientos al Presidente y a su predecesora en el encargo y de aspavientos sobre transparencias, éticas y pulcritudes, doña Clara manifestó: “Me comprometo, señor Presidente, a los cinco puntos que usted ha reseñado.”
En una breve aparición en la Asamblea de Accionistas de la ETB, efectuada el pasado 22 de marzo, el Alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, anunció que someterá próximamente al Concejo de la ciudad un proyecto de acuerdo para entregarle el control de la empresa al capital privado.
A raíz de los bloqueos realizados en la ciudad por el paro de los camioneros el alcalde Samuel Moreno dijo a los medios de comunicación el 18 de febrero: “Yo creo que el Congreso de la República debe legislar, en unas penas mucho más severas para quienes perturban el transporte público y masivo, y que […]
La llamada ola verde resultó, en buena medida, espuma, y su candidato, el profesor Mockus, demostró una curiosa capacidad para espantar seguidores con sus planteamientos en cada aparición pública. Todo indica que el 20 de junio se ratificarán los resultados de la primera vuelta. Sobre las firmas encuestadoras quedaron grandes interrogantes y hacia el futuro será muy difícil volver a creer en la seriedad de la que se ufanan.
La firmeza en la batalla tiene que ver con el hecho de que este sector ha comprendido que el gobierno de la Ciudad, cumpliendo los deseos del gran capital, busca liquidarlos, mediante el Sistema Integrado de Transporte Público, que quedará, como Trasmilenio, en manos de los grupos más poderosos.
Por Alfonso Hernández
El pasado 31 octubre, el ex candidato presidencial del Polo Democrático Carlos Gaviria Díaz publicó en el diario El Tiempo una columna titulada Obama y Kafka, en la que comenta el hecho de que al presidente de los Estados Unidos se le haya otorgado el Nobel de Paz, lo que provocó burla y sorpresa, pues el mismo Obama reconoció que no ha llevado a cabo nada para merecerlo. No le falta razón: desde que asumió el mando se ha dedicado a recrudecer el ataque a Afganistán, mantener la agresión al pueblo de Irak, devastar Pakistán y pisotear América Latina, entre otras andanzas belicosas. No obstante, el ex magistrado encuentra sapiencia en el despropósito y diserta que los jurados de Oslo “han invertido, con prudencia y tino, el orden del proceso causal: asignarle el premio para comprometerlo con efectivas políticas de paz que lo justifiquen”. Todo un descubrimiento para convertir a los genocidas en abnegados benefactores de la humanidad. Lástima que a Hitler no se le hubiera concedido una presea; el siglo XX se hubiera evitado muchos horrores.
El pasado mes de agosto, Asonal, la prestigiosa organización de los trabajadores de la Rama Judicial, llamó, a través de una Carta Abierta, a enfrentar con decisión y unificadamente la política económica y social del régimen uribista, como única forma de sacar avante los intereses de los trabajadores; y criticó por paquidérmicas y faltas de iniciativa frente a la andanada oficial a las direcciones del Polo Democrático y de las Centrales Sindicales. Notas Obreras considera de veras orientadores los planteamientos contenidos en ese documento, por lo que a continuación publica el texto en su totalidad.
Palo en el Polo
Por Alfonso Hernández
Al parecer, los resultados de la pasada consulta electoral dieron comienzo a una crisis en el seno del Polo Democrático Alternativo; sin importar cuál sea el desenlace de dicha reyerta, vale la pena hacer algunos comentarios acerca la conducta que exhibe ese partido.