Alcalde del Polo Democrático en Bogotá pide al Congreso endurecimiento de penas contra las protestas del pueblo

A raíz de los bloqueos realizados en la ciudad por el paro de los camioneros el alcalde Samuel Moreno dijo a los medios de comunicación el 18 de febrero:

“Yo creo que el Congreso de la República debe legislar, en unas penas mucho más severas para quienes perturban el transporte público y masivo, y que en últimas perjudican a las personas que quieren llegar a sus trabajos y sitios de estudio.”

Por lo general las perturbaciones del transporte público son ocasionadas por las protestas realizadas por algún sector de la población cuando demanda soluciones a sus problemas; luego, la petición del alcalde del Polo Democrático está encaminada a castigar la lucha popular.

El tratamiento a los reclamos de la ciudadanía es otro de los tantos aspectos en los que la Administración del Polo en la Capital del país no se ha diferenciado de sus antecesores neoliberales. Cuando Clara López, actual presidenta de la colectividad amarilla, se desempeñaba como Secretaria de Gobierno, reprimió violentamente la protesta de los habitantes de varios barrios del occidente de la ciudad que expresaban su inconformidad por el mal estado de las vías. Un tratamiento similar recibieron los vendedores de los sanandresitos y los pequeños transportadores, para mencionar solo algunos ejemplos.

Con las declaraciones del viernes pasado el alcalde del Polo, respaldado por el ala radical de esa colectividad —los Robledo, Caicedo y compañía—, muestra un radicalismo que supera a muchos recalcitrantes ubicados a la derecha del espectro político.

Notas Obreras