Por Alejandro Torres
Según reportes de prensa, Marco Aurelio García, el principal asesor internacional del presidente brasilero, Luiz Inacio Lula Da Silva, señaló, el pasado 4 de agosto, que en la reunión que sostuvieran el ministro de Defensa, Nelson Jobim, y el Consejero de Seguridad Nacional estadounidense, general retirado, Jim Jones, Brasil afirmó que “las bases extranjeras en la región aparecen como un resquicio de guerra fría” y no ayudan a la distensión[i]. Los sucesos de estos días lo que ponen de relieve es que el hemisferio está calentándose aceleradamente a causa de la rediviva política agresiva del imperialismo yanqui, fruto, precisamente, de su salida airoso de ése conflicto, que copara buena parte del siglo pasado.
Por Alfonso Hernández
“No grito ‘gringos go home’, ni digo que Estados Unidos esté invadiendo nuestra soberanía[i]“: con esas palabras Carlos Gaviria, precandidato presidencial del Polo Democrático, se sumó a quienes se avienen a convertir el territorio de Colombia en un estacionamiento de tropas del imperialismo, no sólo para ahogar cualquier amago de independencia sino también a fin de establecer una avanzada de espionaje y asalto a las naciones hermanas.
Por Alfonso Hernández
Un cierto grado de alucinación parece constituir rasgo común a las alocuciones de los déspotas que llevan años en el ejercicio del mando, pues necesitan convencer a los súbditos de los beneficios indemostrables de su dilatada y onerosa gestión; no obstante, el discurso de Álvaro Uribe en la instalación de las sesiones del Congreso parece haber superado a aquellos de sus pares, ya que el relato de los portentos de la Seguridad Democrática no se arredró ante ninguna evidencia.