Uncida la economía colombiana al dólar, no tiene más camino que sufrir las consecuencias de las políticas que allá se aplican y que toman en consideración únicamente sus particulares intereses. Los efectos de la recesión así provocada serán devastadores para millones de colombianos.
Editorial en el que mostraremos que el gobierno de Gustavo Petro representa limosnas, alzas e impuestos, tal cual como lo dicta la OCDE, el FMI y Banco Mundial.
Nuestro primera discusión en este capítulo tiene que ver con que Petro reconoce que: “Yo no llegué al poder” “llegué fue al gobierno, porque el poder, el verdadero poder, lo tienen otros, los grupos económicos”. Y si sabía eso ¿por qué prometió un cambio recorriendo ese camino ciego? El hoy mandatario no solo se comprometió a acatar […]
Como el tiempo pasa y la necesidad acosa, los millones de seres que no pueden comer tres veces al día, las comunidades sin servicios públicos, los campesinos sin tierra, los obreros que se extenúan en las fábricas por una paga precaria, las victimas de las alzas, los despojados de derechos comienzan a preguntarse si todo ha sido una quimera, o incluso, un engaño burdo. Y las consecuencias políticas se dejan sentir.
Los tres temas de este octavo capítulo: La reforma a la salud es un negocio, ese es justamente el problema; postración vergonzosa de Petro ante Estados Unidos en la APEP; extensión de nuestroanálisis sobre las pasadas elecciones regionales.
Reducción del presupuesto para la ciencia en la “Sociedad del conocimiento”; Israel, una creación del imperialismo (parte 1)
En el gobierno del cambio, se busca modificar todo para que todo quede igual, se cumple con la regla fiscal y se mantienen los principales rubros del presupuesto general.
En esta oportunidad se trataron tres aspectos: las ayudas estatales a los pobres; declaración sobre la reforma a la educación; el dislate del pago del transporte público en la tarifa de energía.
La educación pertinente que pregonan el Banco Mundial y la OCDE reserva para los países desarrollados lo más avanzado de la ciencia y la tecnología y a los rezagados los condena a continuar en el atraso, dedicados a proveerles materias primas y abiertos a las importaciones de los productos de las metrópolis.
Se podría concluir que existe una diferencia entre los gobiernos de derecha y de izquierda en materia asistencial: los primeros dan menos a más hogares y los segundos dan más, pero a menos hogares.