Todo muy al estilo felón del Polo, al parecer ya totalmente calado por Santos: doblegarse mansamente ante las órdenes de la burguesía y poner ante las masas cara de yo no fui. En medio de los rendidos agradecimientos al Presidente y a su predecesora en el encargo y de aspavientos sobre transparencias, éticas y pulcritudes, doña Clara manifestó: “Me comprometo, señor Presidente, a los cinco puntos que usted ha reseñado.”
Si se toma al azar cualquiera de los documentos que aparecen en la página del Ministerio de Educación Nacional como la bibliografía en la que se basa la reforma universitaria presentada por Santos y la Ministra María Fernanda Campo, se verá que en esta materia, como en todas, el gobierno se ha limitado a seguir al pie de la letra las orientaciones de los amos de las finanzas.
La comunidad universitaria no debe perder “estos momentos de efervescencia y calor” ni dejar escapar esta ocasión para lanzarse, en agosto o a más tardar a comienzos de septiembre, al paro nacional indefinido con el fin de hacer abortar la intentona santista.
Desde el pasado viernes 6 de mayo se vienen desalojando mediante el uso brutal de la fuerza centenares de familias, hombres, mujeres —muchas embarazadas—, niños que desde el lunes anterior se tomaron más de una docena de predios de engorde, públicos y privados, de las cabeceras y de algunos corregimientos y veredas de los municipios de Apartadó, Chigorodó, Carepa y Turbo, en el Urabá antioqueño.
Miles y miles de estudiantes universitarios desfilaron en casi todas las capitales del país, constituyendo el más nutrido y entusiasta destacamento de la movilización del 7 de abril, en la que también participaron masivamente los educadores, los operarios de la ETB y otras organizaciones que enfrentan la agresiva política de despojar a la gente de los derechos y de rematar los bienes de la Nación.
Pocos días después de que Juan Manuel Santos divulgara su proyectada reforma a la educación superior, los estudiantes protagonizaron, la semana pasada, indignadas protestas.
Santos y el Ministro Cardona se apresuraron a decir que de todas formas la tabla de fletes será eliminada, lo cual muestra la actitud tramposa que asumen y anuncia que las negociaciones serán bien difíciles y que, quizás, lo logrado es tan sólo una tregua que la ACC debe aprovechar para resumir las lecciones y para preparar la próxima batalla.
Se hace necesario un profundo sacudimiento ideológico y político dentro de ese otro patrimonio nacional que es la Unión Sindical Obrera; de lo contrario, la batalla por la defensa de la compañía y la riqueza petrolera y gasífera de la nación seguirá seriamente comprometida.
La particular concepción de la “equidad” y de la “prevalencia del interés general sobre el particular” se ha vuelto habitual entre los tecnócratas del régimen, sobre todo cuando de despojar a los trabajadores se trata. Ellas sirven de argumento para mantener bajos los salarios, ya que, si éstos suben, los empresarios no crearán nuevos puestos de trabajo, se dice con cinismo.
No queda otro camino sino apelar al pueblo alertándolo acerca de las implicaciones de la llamada sostenibilidad fiscal sobre las escasas garantías que le quedan para hacer valer sus derechos y llamarlo a las calles.