“Ya estamos organizados y podemos hablar”
Notas Obreras ha recogido en las cuatro entrevistas que aquí se publican las apreciaciones de Laurencio Peña, presidente de Sintraguacarí, y de las compañeras Ana Sixta Mora, Blanca Medina y Estela Méndez, sobre las condiciones por las que hoy atraviesan y acerca de sus expectativas en la organización de los trabajadores.
Entrevistas a trabajadores en huelga de Agrícola Guacarí
A los cultivos de flores de Agrícola Guacarí se llega por la carretera que une a Briceño con Zipaquirá; luego hay que recorrer unos dos kilómetros por una vía destapada hasta la puerta por donde a diario acceden los obreros a sus labores. El jueves 18 de noviembre se había programado allí una asamblea para informar sobre las conversaciones sostenidas con la empresa el día anterior en busca de un arreglo al conflicto que se inició el martes 16. Laurencio Peña, presidente de Sintraguacarí, junto con Patricia García y Alejandro Torres, asesores de Untraflores, rindieron los informes en los que se mostró la intransigencia de los Nannetti, quienes se niegan a cumplir con las obligaciones más elementales, como el pago de los salarios, de la prima, de los cheques del subsidio y la cancelación oportuna de las cotizaciones en salud y pensiones. Explicaron por qué no existe ninguna justificación para someter a los trabajadores a los padecimientos por los que hoy atraviesan.
El gobierno de Uribe le otorgó a la familia Nannetti 80 mil millones en créditos subsidiados, y sin ninguna garantía, para que se hicieran a las fincas que poseía el grupo Dole. Colocados de la noche a la mañana como los primeros exportadores del sector, su afán ha sido recuperar a la mayor brevedad la inversión y garantizar la rentabilidad para ellos y sus socios de Sunflowers Enterprise, fondo de agiotistas norteamericano. A la vez, enfrentan la feroz competencia con los poderosos grupos que luchan por concentrar el negocio: Chía, Elite, Andes, Falcon. En esa carrera loca, la lógica del burgués les aconseja tratar sin piedad a los proletarios que les venden su trabajo. Hasta dónde lo consigan depende de hasta dónde los obreros sean capaces de organizarse y oponer resistencia.
Notas Obreras ha recogido en las cuatro entrevistas que aquí se publican las apreciaciones de Laurencio Peña, presidente de Sintraguacarí, y de las compañeras Ana Sixta Mora, Blanca Medina y Estela Méndez, sobre las condiciones por las que hoy atraviesan y acerca de sus expectativas en la organización de los trabajadores.
Laurencio Peña
“Debemos estar organizados porque vienen grandes atropellos sobre los trabajadores de la floricultura”
¿De dónde eres Laurencio?
Ana Sixta Mora
“Lo que podemos comer con mis hijos ya es muy poco”
¿De dónde eres Ana Sixta?
De Gachancipá.
¿Actualmente dónde vives?
En Gachancipá, en la vereda San Martín.
¿Vives en casa propia o en arriendo?
En arriendo, con mi mamá y mis cinco hijos.
Cuéntanos en qué condiciones están viviendo
La situación es muy crítica. En primer lugar, no nos están pagando puntual; ya nos deben dos quincenas y ya vamos para la tercera. Lo que podemos comer con mis hijos ya es muy poco. Ahora se vienen las matrículas y el grado de mi hijo y mi situación es muy difícil. Uno no puede sobrevivir con lo que le pagan a los cuarenta días o al mes, porque con cien mil pesos que a mí me llegan, no me alcanza para nada.
¿De qué edades son tus hijos?
Mi hijo mayor tiene 17 años, se gradúa ahorita el 3 de diciembre; la hija que le sigue tiene 12 años y está en sexto; la que le sigue tiene 10 y está en cuarto de primaria; la otra tiene 6 y está en prekinder y la última tiene 4 y está en grado cero.
Con los incumplimientos de la empresa, ¿cómo han hecho para sobrevivir?
Si a veces se tiene para el desayuno, no hay para el almuerzo, entonces uno se toma una sopita y así se mantiene toda la tarde. Así nos ha tocado pasar con mis hijos y mi mamá.
¿En qué momento tomas la decisión de apoyar que los trabajadores se organicen?
Al ver que no nos pagaban y tantos incumplimientos, me decidí, y aquí estoy en la organización y seguiré.
¿Y cómo ves la organización?
Como la empresa trata de dividirnos la situación es pesada, pero persistiendo lograremos lo que buscamos, esta es una lucha y hay que vencer algún día.
¿Antes de esta ocasión habías participado en sindicatos?
En ningún momento, es la primera vez; uno lo hace con miedo, con temor a las represalias, pero es una experiencia bonita y seguiré luchando hasta vencer.
Blanca Medina
“Untraflores nos enseñó los derechos que tenemos como trabajadores“
Blanca, ¿en dónde naciste?
En La Uvita, Boyacá.
Y actualmente ¿en dónde vives?
Vivo en Zipaquirá, hace alrededor de 18 años.
¿Cuánto hace que trabajas en flores?
Hace 12 años que trabajo en Agrícola Guacarí.
¿Cuántos hijos tienes?
Tres
¿Vives en casa propia o en arriendo?
En casa propia, pero debo cuotas al banco de un préstamo que saqué para poder tenerla.
En este momento ¿cómo son tus condiciones de vida?
BM: Pues muy precarias. Me llamaron constantemente del banco porque no había podido cancelar, que me acercara a pagar; llamé y les expliqué que en este momento no tenía porque no nos habían pagado en la empresa, que por favor me tuvieran paciencia y finalmente mi mamá me ayudó con un dinero porque me vio muy angustiada. Como todos los compañeros, no tenemos mercado en la casa. Yo tengo mi esposo, pero hay personas que son cabeza de familia y les toca pedir limosna para poder subsistir.
¿Cuáles han sido las condiciones laborales de la empresa en los últimos tiempos?
Cuando cogió la familia Nannetti, duró un año en que fueron cumplidos, pero a partir de la temporada de madres nos empezaron a fallar. Cuando llegó la hora de cancelar la prima de junio nos dijeron que a los cinco días nos pagaban. Pasaron esos cinco días y nos llamaron para decirnos que al día siguiente y después el agrónomo nos llamó y nos dijo que no nos podían pagar, que no se sabía hasta cuándo y esta es la hora en que no lo han hecho y ya tenemos sueldos acumulados, cheques del subsidio, no tenemos dotación, en salud estamos muy mal porque no han cotizado a la EPS y lo mismo con los aportes para pensión, total que estamos completamente desprotegidos.
¿Y de carga laboral cómo están?
Pues hemos tenido recarga, horarios extendidos; tenemos que trabajar hasta tarde, incluso en la temporada de madres hubo varias noches que nos tocó hasta las 12. Nosotros sí le cumplimos a la empresa, pero ellos no nos cumplieron con lo de Ley y en estos momentos estamos desprotegidos, prácticamente pidiendo limosna para subsistir.
¿Tu esposo también trabaja en flores?
No, el trabaja de celador.
¿En qué momento decides apoyar la creación del sindicato?
Yo empecé a apoyar al sindicato cuando nos despidieron a los compañeros.
¿No estuviste cuando se creó la organización?
No. Me uní cuando ellos empezaron la huelga. Al principio eran poquitos, pero decidimos apoyarlos y aquí estamos y seguiremos apoyando.
¿Y qué opinas de esta experiencia?
Realmente, nos ha abierto los ojos. Los asesores de Untraflores han sido grandes maestros, porque no sabíamos qué derechos teníamos como trabajadores. Ha sido una experiencia muy bonita y seguiremos adelante en esta lucha.
¿Qué les quieres decir a tus demás compañeros trabajadores de flores?
Que no les de miedo organizarse que así podemos pelear por nuestros derechos.
Estela Méndez
“Con las cooperativas nos bajaban el sueldo prácticamente a la mitad; si queríamos tener cheques del subsidio, salud, nos tocaba a nosotros mismos pagarlos”
¿De dónde eres Estela?
Vivo en Zipaquirá, pero nací en Lenguazaque.
¿Cuánto hace que vives en Zipaquirá?
Aproximadamente 25 años.
¿Cuánto hace que trabajas en flores?
Desde que formalicé un hogar, cuando tenía 26 años, ya vinieron los hijos y nos toca colaborar a ambas partes porque uno solo es difícil para salir adelante, de eso ya hace como 21 años, trabajando en diferentes cultivos.
¿Cuáles son las edades de tus hijos?
La mayor tiene 21 años, otro tiene 15 y el último 14.
¿Ya lograste conseguir una casita?
En estos momentos logré conseguir una casita pero no es totalmente mía, la mitad es de una cuñada.
¿Tu compañero en qué trabaja?
También en flores.
¿Cuál es la situación que viven ahora?
Mala, porque juntos trabajamos aquí en la misma empresa, entonces no hay sueldo para ninguno de los dos. La situación es crítica. Nos ha tocado lucharla de todas formas para poder conseguir el sustento de los hijos, para el estudio y para la alimentación. Aunque no pago arriendo, sí pago servicios.
¿El compañero también está apoyando la huelga?
Sí, él está aquí con nosotros.
¿Por qué decidieron organizarse?
En vista de que los patrones comenzaron a incumplirnos con el salario. Les aceptamos que no nos dieran los cheques del subsidio, aceptamos que no nos dieran la prima de junio, porque hicieron múltiples reuniones dando miles de explicaciones; pero en el momento en el que ellos dejaron de pagarnos el sueldo, ahí fue cuando decidimos organizarnos. Comenzaron a decirnos que debíamos meternos a las cooperativas. Nos subían al cielo y nos bajaban: que teníamos miles de beneficios, que íbamos a sacar más del salario mínimo para vivir dignamente. Yo pregunté que si perdíamos la antigüedad, y me dijeron que no; que si tendríamos prima, cheques del subsidio, todos los beneficios que tenemos por empresa y me dijeron que sí. Y resulta que no. Investigando, resulta que es todo lo contrario: nos bajan el sueldo prácticamente a la mitad; si queríamos tener cheques del subsidio, salud, nos tocaba a nosotros mismos pagarlos. Como vimos que querían imponernos esas cooperativas, decidimos organizarnos como sindicato para poder exigir nuestros derechos. Si no nos organizamos yo no estaría aquí, porque a mí me ofrecieron dos millones de pesos para que me fuera; tengo mis dos brazos con tendinitis bilateral, una enfermedad profesional clasificada y ¿qué voy a hacer con dos millones de pesos? Me los gasto en 15 días, un mes y entonces ¿qué me voy a quedar haciendo en la casa? ¿viendo a mis hijos pedirme de comer y no tener qué darles? ¿En qué empresa me reciben con una enfermedad profesional clasificada? Entonces ¿Qué va a ser de mi vida? Se lo dije al mismo gerente: si se perdieron miles de millones en las pirámides, por qué yo no voy a perder dos millones de pesos en Guacarí y no les acepté. Me dijeron que rompiera la carta, la rompí.
Dinos qué opinas de la carga laboral
Pues se va aumentando, porque cada vez hay menos gente. A muchos los obligaron a retirarse porque tenían restricciones médicas. Como los patrones quieren meternos a la fuerza a las cooperativas algunos compañeros se van retirando y en la medida que haya menos operarios pues la carga laboral va subiendo más y más.
Y de la experiencia vivida en estos meses desde que se organizaron ¿qué opinas?
Habernos afiliado al sindicato nos ha traído beneficios porque estamos luchando por nuestros derechos. Nos han tocado días y noches duras, pero ahí vamos para adelante. Ya decidimos formar esta organización y no vamos a permitir por nada ni por nadie que nos la acaben.
Debemos estar organizados porque vienen grandes atropellos sobre los trabajadores de la floricultura.
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