Los tres temas de este octavo capítulo: La reforma a la salud es un negocio, ese es justamente el problema; postración vergonzosa de Petro ante Estados Unidos en la APEP; extensión de nuestroanálisis sobre las pasadas elecciones regionales.
El país requiere un sistema de salud que cubra a toda la población, pero que de veras la proteja y que le atienda las diferentes enfermedades y no se convierta en lucro.
Por Alfonso Hernández
La noticia de que el Presidente declarará la emergencia social por la crisis del sistema de salud, más que el reconocimiento tardío de esta grave situación, constituye un anuncio de nuevas desmejoras y mayores tributos. Pretextando que va a cumplir la sentencia de la Corte Constitucional que dispuso que los regímenes contributivo y subsidiado deben tener los mismos beneficios, y la promesa de alcanzar el cubrimiento de toda la población, el mandatario prepara una nueva reforma tributaria para los entes territoriales y la exclusión de varias enfermedades, que no serán atendidas por las EPS ni su tratamiento sufragado por el Fosyga, Fondo de Solidaridad y Garantía, sino costeado por los afligidos, si cuentan con los recursos necesarios.