Se atrevieron a denunciar con claridad, y lograron que los medios de comunicación reconocieran, que en los cultivos de flores las empresas incumplen los pagos de salud, pensiones y cesantías, se apropian de los dineros que para ellos deducen de la nómina y no cumplen con las quincenas.
El pasado sábado 18 septiembre, más de 30 uniformados a órdenes del comandante de policía de Zipaquirá, Mauricio Galán atacaron de forma brutal a los trabajadores de Agrícola Guacarí, quienes adelantan una huelga pacífica para reclamar el pago de quincenas atrasadas, la prima de junio y los aportes de seguridad social en pensiones y salud, que la compañía se embolsilla dolosamente, en vez de entregarlos a las EPS y a los fondos respectivos.
Semejantes abusos se cometen no sólo en Guacarí, sino que los Nannetti y sus socios también han procedido de igual manera con los trabajadores de Splendor Flowers, la Fragancia, Jardines de Colombia, Flores de la Vega, entre otros.
Por Alejandro Torres
Con la entrega, el pasado 9 de noviembre, por parte del liquidador nombrado por la Superintendencia de Sociedades de las cartas de cancelación de los contratos a cerca de 500 trabajadores activos concluyó, después de dos meses de enconada batalla, la huelga en la plantación florícola Benilda S.A.C.I. Paradójicamente, la finalización de sus contratos y la entrada en liquidación de la firma se constituye en un triunfo de estos proletarios, pues con tal solución fueron derrotados los planes de la compañía, que montó maniobra tras maniobra para deshacerse de la fuerza laboral contratada directamente, esquivando responder por las deudas laborales, entre otras, las cotizaciones al sistema de seguridad social en salud y pensiones, el subsidio familiar y las indemnizaciones.