Rechacemos la medida neoliberal de Samuel Moreno de privatizar la ETB

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¡Que se pronuncien los señores Carlos Gaviria, Jorge Enrique Robledo, Jaime Caicedo, Gloria Ramírez y Wilson Borja sobre si secundan o no la privatización de la ETB!
¡Que el  Comité Ejecutivo de la CUT diga claramente si es cómplice del atropello o lo rechaza!
¡Que respondan si es que las privatizaciones son malas cuando las lleva a cabo Uribe y buenas cuando corren por cuenta de sus copartidarios del Polo Democrático Alternativo!

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El alcalde del Polo Democrático, Samuel Moreno Rojas, ha anunciado su decisión de privatizar la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, ETB. Se trata del mayor atentado contra la propiedad pública de la capital y de la nación, apenas superado por la entrega que hiciera Álvaro Uribe de Telecom y el golpe que le asestara a Ecopetrol, en al año 2003. Es tan grande la importancia de la ETB que el diario El Tiempo, luego de felicitar al burgomaestre por su felonía, reconoció la magnitud del patrimonio en juego: “Las cifras hablan por sí solas. ETB cuenta con la mayor infraestructura de líneas fijas, tiene casi dos millones de clientes, es el principal proveedor de banda ancha del país, con 400.000 usuarios; sus activos suman cinco billones de pesos, factura 1,5 billones al año y en el 2009 entregará utilidades netas por 130.000 millones de pesos para la ciudad.” El mismo Moreno Rojas reconoce que esta entidad ha producido cerca de un billón de utilidades netas en los últimos cinco años. No podrá alegar, entonces, que la ciudad sale de un bien improductivo.

Ya Enrique Peñalosa, en el año 1998, se había fijado tamaña villanía, pero se vio obligado a dar marcha atrás. Lo que no logran los neoliberales declarados, lo consuman los vergonzantes de la llamada izquierda radical, que anestesian la conciencia de las masas y les impiden resistir a los atropellos.  

Las grandes multinacionales, como Telmex, Telefónica y Millicon, se relamen a la vista del botín, puesto que éste les garantizaría casi el control monopólico de las comunicaciones en Colombia. El banco Santander Investment ya se embolsilló los primeros 600 millones de pesos por concepto de sus “estudios”, con conclusión adelantada, para abrirle paso a la privatización. A pesar de lo que digan el señor Moreno y sus conmilitones, los trabajadores enfrentarán despidos y toda clase de medidas encaminadas a reducir su estabilidad, sus salarios y prestaciones.

Con el ánimo de distraer a la ciudadanía, los funcionarios distritales acuden a torpes sofismas, con los cuales muestran su desprecio de la inteligencia de los bogotanos, como lo hace Fernando Panesso, presidente de la compañía, cuando dice que no se trata de defender una empresa pública sino el patrimonio público. Lo que faltaba. Ahora los polistas descubrieron la manera de proteger la riqueza nacional feriándola.

Samuel Moreno, con sus escasos recursos intelectuales, no tiene más remedio que echar mano de la vieja argucia de que el Distrito conservará la mayor parte del capital accionario; como si no fuera bien sabido que los monopolios se adueñan del control de las firmas comprando  menos del 50% de las acciones, lo cual les abarata el negocio, como se demostró en el caso de la Empresa de Energía de Bogotá.

Pero el neoliberalismo del hijo de la Capitana y adalid del Polo Democrático no se limita al esperpento de rematar la ETB sino que, después de prometer en la campaña electoral que no crearía nuevos tributos, impuso la llamada actualización del catastro, con la cual a cerca de un millón de bogotanos se les incrementa drásticamente el impuesto predial. Situación a la que también se verán abocadas por lo menos otro millón de personas, a quienes el mismo día del balance del censo catastral les advirtió que “la idea es abarcar a (sic) la totalidad de los predios antes de finalizar esta administración”. De nuevo, en aquello que fracasó la llamada derecha del Polo, tuvo éxito su ala radical.

De otro lado, en su Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva: para vivir mejor”, sentó las bases para que las vías urbanas sean otro filón para los agiotistas. El alcalde de la agrupación amarilla prepara la entrega en concesión de la calle 13 y de la Avenida Longitudinal; funge como campeón de las concesiones cuando hasta la revista Semana tuvo que admitir recientemente que “el síndrome Commsa dejó claro que los concesionarios a veces están más interesados en tener más abogados que buenos ingenieros, pues el objetivo es encontrar un atajo a los contratos”, es decir, desfalcar el erario.

Con respecto a la salud, los planes del burgomaestre son aún más siniestros: en la asamblea  de accionistas de la ETB insistió en que constituirá una EPS mixta, con lo cual allana el camino a la privatización de la red hospitalaria.

A finales de febrero pasado, la Administración Distrital le prestó el servicio a Endesa de facilitarle la toma de la Empresa de Energía de Cundinamarca, constituyendo la sociedad de fachada Distribuidora Eléctrica de Cundinamarca, la cual adquirió la mayoría de las acciones, que eran de propiedad del gobierno central. En esta oportunidad el Alcalde de Bogotá actuó en contubernio con el jefe de la Seguridad Democrática.

Así procede la administración del Polo Democrático, partido que se proclama portaestandarte de los “débiles” y “marginados”, de los “excluidos”, de las “víctimas del conflicto” y los “desplazados”. Los que blasonan de defensores del interés nacional, trafican con él.

Esto a pesar de las encendidas declaraciones, recogidas en el segundo congreso de dicha colectividad, según las cuales “la urgencia de la abrogación del modelo neoliberal,  resulta corroborada por hechos de dimensiones mundiales”.

Con medidas de esta índole la agrupación oposicionista busca granjearse el favor de los potentados para abrirse camino a la presidencia. El aplauso de los monopolios de radio, prensa y televisión no se ha hecho esperar.

Notas Obreras llama a los trabajadores y al pueblo bogotano a rechazar las privatizaciones de la Administración Moreno Rojas y a no dejarse engatusar por las prédicas de la seudoizquierda.

¡Que se pronuncien los señores Carlos Gaviria, Jorge Enrique Robledo, Jaime Caicedo, Gloria Ramírez y Wilson Borja sobre si secundan o no la privatización de la ETB!

¡Que el  Comité Ejecutivo de la CUT diga claramente si es cómplice del atropello o lo rechaza!

¡Que respondan si es que las privatizaciones son malas cuando las lleva a cabo Uribe y buenas cuando corren por cuenta de sus copartidarios del Polo Democrático Alternativo!

Notas Obreras, 1 de abril de 2009           

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