Casi cualquier tipo de negocio financiero, sin necesidad de que sea fraudulento, está basado en una estructura piramidal. La historia de Colombia abunda en episodios de abuso de los ahorradores, desde el caso de Judas Tadeo Landínez, quien después de especular con bonos y bienes inmuebles, construyó en abril de 1841 la compañía de Giro y Descuento.”