En el pueblo se respira una atmosfera fétida, que lleva a que se formulen interrogantes como: ¿Cuáles serán las causas de tal situación? ¿Quiénes se han visto afectados o beneficiados en las actuales emergencias municipales? ¿A quiénes habrá de imputársele la responsabilidad?
Los pueblos del continente deben levantar la bandera de la autodeterminación nacional como el único camino para buscar su progreso y su bienestar.