El movimiento Con Las Pensiones No y Salario Mínimo Digno saluda cálidamente la convocatoria hecha por la CUT citando a un Encuentro Nacional de Emergencia para el próximo 4 de octubre. Sin embargo, con franqueza, es contradictorio citar un Encuentro de emergencia y a la vez proponer un paro para el próximo año 2020. ¿Paro cuando ya hayan sido aprobadas las nefastas reformas? Si acaso un lúgubre desfile para conmemorar los derechos perdidos.
Ese Encuentro debe concretar el Paro para este próximo noviembre de 2019 y debe comprometerse a trazar las tareas preparatorias.
El señor Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT, se ha convertido en el principal agente del gobierno de Santos y de la política imperialista norteamericana en el movimiento sindical colombiano. Las pruebas sobran, pero mencionemos unas pocas.
Esto es lo que la seudo izquierda llama una táctica inteligente que consiste en una descarada contemporización con el santismo; que siembra ilusiones en un régimen que se avizora oprobioso.
Por Alejandro Torres
El salario mínimo fue decretado de nuevo en medio de la farsa que anualmente montan el gobierno, los empresarios y la cúpula de las centrales obreras en la llamada Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales que, como gran novedad, el año pasado inició las “negociaciones” desde el 8 de septiembre, para sesionar a lo largo de más de un trimestre, y con el anuncio de los sindicalistas de que, antes que concentrarse en el tema baladí del aumento porcentual, las conversaciones girarían en torno a la “voluntad política” para mantener el poder adquisitivo, mediante la congelación de precios de los 32 artículos de la canasta familiar, el transporte y sus insumos, y el diseño de una política de empleo.