¡Preparemos sin vacilaciones el Paro Nacional del 21 de noviembre!
Las vacilaciones amenazan el éxito de las tareas y llevan a los asalariados a una catástrofe. Ahora que se aprobó ripostar con el paro, se requieren audacia y coraje y no quejumbres dizque por falta de condiciones. El relativo reflujo de las luchas no es un inamovible. Las masas están dispuestas a combatir.
Compañeros, acertadamente el encuentro de emergencia aprobó paro nacional para el 21 de noviembre contra las reformas laboral y pensional y las privatizaciones; y orientó hacer encuentros departamentales para prepararlo.
El 9 de octubre se hizo el del Valle del Cauca. Extrañamente, el presidente de la subdirectiva de la CUT se explayó diciendo que no existen condiciones para el paro; que la gente no responde; que nuestra situación difiere de la del Ecuador. Y propuso “intentar” el 21 una “jornada” de medio día, evaluarla el 25, y decidir qué se hace en 2020. Señaló, además, que esas ideas también se estaban tratando en el ejecutivo nacional. En fin, procuró infundir pesimismo y desmoralización. Varios sindicalistas reprocharon estas posturas y exigieron cumplir a cabalidad lo convenido el 4 de octubre.
Cabe preguntarse si en otras zonas se está actuando de la misma forma, y qué dice la dirección de la central. Que sepamos, en el Atlántico, el CILPA, que agrupa miles de pensionados, expidió una comunicación para urgir al Comando Unitario Departamental a desarrollar lo acordado.
¡Cómo contrasta este apocamiento con la determinación implacable de los capitalistas que el mismo día, en la asamblea de ANIF, por boca del magnate Sarmiento Angulo, le ordenaron a Duque hacer ya las reformas, por las que pugnan desde hace al menos dos años!
Compañeros, las vacilaciones amenazan el éxito de las tareas y llevan a los asalariados a una catástrofe. Es más que erróneo endilgarles a estos la indecisión de sus voceros, más cuando en muchos casos ni se les informa debidamente ni se les llama a responder con energía. Ahora que se aprobó ripostar con el paro, se requieren audacia y coraje y no quejumbres dizque por falta de condiciones. El relativo reflujo de las luchas no es un inamovible. Las masas están dispuestas a combatir. ¿Qué significan, si no, los paros de transportadores y judiciales, la movilización estudiantil, la declaratoria de huelga en Bavaria, la avidez por seguir los sucesos del Ecuador?
Citemos sin más tardanza y con esmero los encuentros regionales para que sean masivos, e inculquemos en ellos ánimo y arrojo. Trabajemos sin pausa y fraternalmente unidos para que el 21 de noviembre un portentoso paro escarmiente a los enemigos del pueblo.
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