No se puede ser más genuflexo
Como si de suyo no fuese ya suficiente la deshonrosa decisión de instalar siete bases estadounidenses en territorio colombiano, con “sorpresa” e indignación observamos esta semana la noticia de que el burgomaestre del municipio de Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca, Rafael Eduardo Palau, ofrece el Aeropuerto Regional Farfán de esa localidad, para que una de las bases y parte del contingente de soldados norteamericanos se apuesten en este lugar. Esto lo pretende llevar a cabo mediante misivas dirigidas tanto a la embajada de los Estados Unidos como al gobierno colombiano.
Por Ludwig Niccolò Romanovich
Pero detrás de todos ellos hay que buscar,
hay algo
detrás de los traidores y las ratas que roen,
hay un imperio que pone la mesa,
que sirve las comidas y las balas […]
Hay que armar […]
hay que darles dinero para cárceles, alas
para que bombardeen compatriotas,
hay que darles
un mendrugo, unos dólares, ellos hacen el resto,
ellos mienten, corrompen, bailan sobre
los muertos […]
Así mandan de arriba, de la bolsa con
dólares,
así recibe la orden el enano traidor,
así los generales hacen de policías,
así se pudre el tronco del árbol de la patria.
Pablo Neruda[1]
Como si de suyo no fuese ya suficiente la deshonrosa decisión de instalar siete bases estadounidenses en territorio colombiano, con “sorpresa” e indignación observamos esta semana la noticia de que el burgomaestre del municipio de Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca, Rafael Eduardo Palau, ofrece el Aeropuerto Regional Farfán de esa localidad, para que una de las bases y parte del contingente de soldados norteamericanos se apuesten en este lugar. Esto lo pretende llevar a cabo mediante misivas dirigidas tanto a la embajada de los Estados Unidos como al gobierno colombiano.
El desleal alcalde, junto a uno de sus áulicos, sustenta la anti soberana propuesta con argumentos tan deleznables como infortunados. Considera que, con el arribo del ejército foráneo, se luchará eficazmente contra el narcotráfico, que habrá más seguridad, más industria, se pondrá en funcionamiento por fin este aeropuerto, construido hace cincuenta años, lo que de paso muestra la ineptitud y la indolencia con que todos los gobiernos han dirigido a Colombia.
Del mismo modo, aseveran tan destacados dirigentes, las ventajas geoestratégicas de este sitio, pues aluden a que en él siempre hay buen tiempo, por lo que pueden desarrollarse operaciones las veinticuatro horas del día. Para rematar, señalan que Tuluá se encuentra en el centro del Valle del Cauca, en un punto intermedio y estratégico entre el resto de Suramérica y los Estados Unidos. ¿Estratégico para quién y para qué?
Entonces, es necesario esperar las concesiones territoriales que Uribe dará a los yanquis para que llegue el progreso desde el Norte; para que pavimenten las calles; para que funcione el aeropuerto; para que la clase dirigente de este municipio lo posicione en la vergonzosa memoria de las felonías ocurridas en América Latina por cuenta de su dirigencia obsecuente, ya que será un territorio más ofrecido al ejercito extranjero; y para que los gringos prostituyan, violen y aprovechen a su antojo a las mujeres residentes, pues, como hecho de ignominiosa evocación, los soldados estadounidenses gozan de absoluta impunidad.
Esta es sin duda la respuesta que hoy, en tiempos en que se conmemora un aniversario más de la Independencia, la oligarquía gobernante que, de hinojos, arrastra la ya maltrecha soberanía del país, la ofrenda al imperio, ya no al español, sino al del Norte.
El presente artículo se puede reproducir total o parcialmente siempre y cuando se cite la fuente, notasobreras.net, y el autor, Ludwig Niccolò Romanovich.
[1] Pablo Neruda. Canto general. Ediciones Orbis, S.A., Barcelona, 1983, pp. 347, 348.
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