El partido de Álvaro Uribe, el Centro Democrático, CD, pretende imponer en Colombia un régimen despótico echando mano de figuras como la asamblea constituyente, la conmoción interior o el plebiscito. Los objetivos consisten en dar al traste con el acuerdo de paz; asegurarle al gobierno gringo que se extraditará a todo colombiano que a bien tengan solicitar la DEA o cualquier organismo de ese país; restablecer la fumigación aérea con glifosato; garantizar la impunidad a los despojadores de tierra, a Uribe y a su círculo y a los perpetradores de “masacres con criterio social”; impedir que se conozca la verdad al respecto, y librar de cualquier castigo a su grupo de “buenos muchachos”.
Notas Obreras, no sobra insistir, celebra que se llegue a los acuerdos de paz y que se desmovilicen las fuerzas guerrilleras, que a sus miembros se les respete la vida y se les garanticen los derechos. A la vez, llama a enfrentar con decisión la acometida ideológica con la que los esclavistas y sus marionetas han recubierto el proceso de paz y que reforzarán en el postacuerdo.