Serie de videos que muestran la masacre laboral injustificada que está sucediendo en las empresas operadoras de TransMilenio y del SITP, como GMóvil. ¡No permitamos que la tragedia que vive el país se utilice para golpear a los trabajadores y favorecer a las grandes empresas!
Sobre las ruinas de la sanidad pública se han erigido verdaderos emporios. El ascenso meteórico de estos negocios no es el fruto de las dotes gerenciales extraordinarias de quienes las dirigen. Su florecimiento estriba en el saqueo a borbotones de las arcas públicas y en lograr jugosos réditos a costillas del dolor y la vida de millones de excluidos por los que reciben el amparo de la seguridad social.
A pesar de la incertidumbre reinante hay una certeza: todas las contradicciones sociales se están exacerbando: las que existen entre las potencias imperialistas y los pueblos de los países sojuzgados; la que se da entre esas mismas potencias; la de los pueblos y sus clases dominantes y la que existe entre el capital y el trabajo. El desenlace está por verse. Nuestro deber es contribuir a esclarecer la conciencia de las masas —que aprenden más en días de crisis que en años de tránsito tranquilo—, así como estimular su rebeldía y la confianza en sus propias fuerzas y en su lucha.
El gobierno de Duque no toma medidas de protección drásticas; se concentra en beneficiar únicamente a los grandes capitalistas. A la vez que estos crean pánico para aumentar sus utilidades, no le proporcionan a sus trabajadores medidas de protección suficientes. Los hospitales están en quiebra y sus salas de emergencia colapsadas antes de la pandemia del coronavirus COVID-19; el personal médico está desprotegido y carece de los equipos suficientes para enfrentar la emergencia. Es función de un Comité Nacional de Paro consecuente llamar ya al ¡PARO GENERAL INDEFINIDO!