La suerte de 48 millones de colombianos no puede seguirse dejando a merced de los vaivenes del mercado; es decir, de los caprichos de los linces mundiales de las finanzas y de los apetitos de las multinacionales, a quienes con tanta obsecuencia les sirven Santos y sus congéneres.
Por Arturo Stevenson
En un reciente estudio de la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, se mencionan cifras desgarradoras que demuestran que el número de víctimas por hambre es mayor que nunca, pese a los avances tecnológicos y científicos que han ampliado la capacidad productiva agrícola. Esta adversa situación es propiciada por los países desarrollados y sus multinacionales, que tienen como derrotero usufructuar el capital antes que pensar en el dolor de millones de excluidos.
Por Isabella Coronado
Hace pocos días los medios de comunicación informaron acerca de la muerte por desnutrición de un bebé de once meses de la etnia Kogui, que habita en la Sierra Nevada de Santa Marta.