La cuestión es cómo hace el sistema de salud para garantizar un diagnóstico y tratamiento oportunos para que un porcentaje mayor de estos infantes puedan salvarse y para que, en general, la gente no muera absurdamente en las salas de urgencias o esperando que le programen un procedimiento. La solución pasa por sacar del círculo a las EPS y a los políticos que pelechan de los dineros de la salud, algo que no hará este régimen oligárquico.