Palo del Polo al pueblo

La imagen que mostró la televisión de una pareja de ancianos completamente empapados y aturdidos por el azote del chorro de agua lanzado por una tanqueta antimotines, muestra elocuentemente el trato que la alcaldía del Polo Democrático le da a las más elementales y justas reclamaciones de la ciudadanía. Como la que se manifestó el pasado lunes 15 de febrero por el mal estado de las vías, y que abarcó a varios barrios del occidente de la Capital ubicados a lado y lado de la Avenida Ciudad de Cali entre Patio Bonito y la calle 13.

Los moradores de la zona se quejan por varias razones. En Patio Bonito II Sector, el problema principal es la ausencia de redes de alcantarillado, cuya construcción se les viene prometiendo por parte de la Empresa de Acueducto desde hace 35 años; mientras esta obra no se realice, el IDU argumenta que no se podrán pavimentar las vías ni se culminará el tramo de la Avenida de las Américas hasta la Avenida Tintal, requerido con urgencia por los miles de residentes.

Los habitantes de los barrios El Tintal, Valladolid, Andalucía, Villa Liliana, Vergel, Santa Catalina, Visión Colombia, Lagos de Castilla, Visión Industrial, Villa Alsacia, Monterey, Villas de la Fayette y Favidi, entre otros, vieron colmada su paciencia cuando el IDU les anunció que cuatro vías indispensables para acceder a sus barrios sólo serían pavimentadas en el 2012, cuando el compromiso existente era que estarían listas este año. También se encuentran indignados ante la falta de reglamentación para el tránsito y parqueo de tractomulas y vehículos pesados, pues esto ha traído un enorme deterioro de las calles e incluso el agrietamiento de las viviendas.

Fueron estas sentidas reivindicaciones las que motivaron la protesta que el alcalde Samuel Moreno reprimió violentamente con el Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD. “No se puede afectar a otros ciudadanos con el bloqueo de vías”, argumentó la Secretaria de Gobierno, Clara López. Quien más está afectando a los capitalinos con los bloqueos, replicamos, es la propia Administración Distrital. Ahí están para la muestra el caos por las imprevisiones y los contratos dudosos en la calle 26 y en la 10ª, que prolongan de manera tortuosa, por meses y años, los trancones producto de las torpezas oficiales. El alcalde del Polo, quien lograra el favor del electorado al ofrecer solución a los problemas de movilidad de la ciudad, la tiene al borde del colapso. Se dice que al burgomaestre la jefatura de la Capital le quedó grande, dedicado como se halla al trapicheo burocrático y al reparto de contratos, de los cuales obtienen generosos beneficios su hermano Iván y sus amigotes más cercanos de la dirección de su partido. Valga decir que en estos tejemanejes esta “izquierda democrática” terminó emulando a la derecha.

Los bogotanos comienzan a exasperarse ante la indolencia, el desgreño y la corrupción que campean bajo la alcaldía de Samuel Moreno. No es extraño que su popularidad haya caído dramáticamente a un 20%. Por ello también, en las protestas de Patio Bonito, comenzaron a escucharse estribillos que muestran la indignación que asiste a la gente del común frente a la Administración polista.