En la rama judicial las bases repudiaron a los tres negociadores que traicionaron el paro

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Durante 21 días los 38.000 trabajadores de la rama judicial agrupados en Asonal, pusieron en jaque al gobierno de Álvaro Uribe. El paro que arrancó el 11 de mayo con el reclamo de mejoras salariales, se mantuvo incólume pese a que fue declarado ilegal y a las insinuaciones oficiales de que hacía parte de un plan para impedir la reelección. Las cosas iban bien hasta la madrugada del viernes 1° de junio, cuando tres de los cinco negociadores del sindicato, pertenecientes al polo Democrático Alternativo, traicionaron a los trabajadores y propiciaron la división.

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Durante 21 días los 38.000 trabajadores de la rama judicial agrupados en Asonal, pusieron en jaque al gobierno de Álvaro Uribe. El paro que arrancó el 11 de mayo con el reclamo de mejoras salariales, se mantuvo incólume pese a que fue declarado ilegal y a las insinuaciones oficiales de que hacía parte de un plan para impedir la reelección. Las cosas iban bien hasta la madrugada del viernes 1° de junio, cuando tres de los cinco negociadores del sindicato, pertenecientes al polo Democrático Alternativo, traicionaron a los trabajadores y propiciaron la división.

En la tercera semana del cese, el gobierno, después de afirmar que no negociaría bajo presión, comenzó a ceder cuando hizo una propuesta de arreglo que suscitó vacilaciones en algunos directivos de Asonal, por lo cual el sindicato  convocó a una consulta entre las bases mediante el voto directo. La propuesta de levantar el paro ante la oferta del gobierno fue derrotada por el 88% de los trabajadores que consideraron inaceptables dichos ofrecimientos y votaron continuar en el cese de actividades. Burlándose de tal decisión, los negociadores Esperanza Delgado, Luis Miguel Ardila y Luz Marina Hache, aceptaron la propuesta oficial y firmaron el levantamiento del paro con  el Ministro del Interior Sabas Pretelt. En actitud ejemplar, Fabio Hernández, presidente de Asonal y Humberto López, los otros dos negociadores, se negaron a suscribir el acuerdo.

En Bogotá, Tunja y otras zonas del país los empleados se negaron a normalizar las labores y el martes 6 de junio se realizó en la capital una marcha multitudinaria. En las asambleas las bases de Asonal han impedido que hablen los esquiroles y los han echado a los gritos de ¡Traidores! ¡Fuera!

Una vez más se demostró que si de alguien deben cuidarse los trabajadores en sus bregas, es de los traidores que surgen dentro de sus propias filas. Baste recordar lo acaecido en la Caja Agraria, el Seguro Social, Telecom y ECOPETROL, entre otros sectores, en donde por la claudicación de los dirigentes sindicales se facilitó que las entidades fueran liquidadas o estén a punto de serlo y la resistencia de las masas quedó seriamente quebrantada.

Con su actitud los trabajadores de la rama judicial le enseñan al conjunto de los asalariados cual es el tratamiento que merecen quienes venden sus luchas.

Junio 8 de 2006

 

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