Si se comparan los documentos presentados en la Conferencia sobre Educación Superior de la UNESCO de 1998 con la realidad, no quedan dudas de que hasta la fecha el Banco Mundial ha determinado el camino a seguir y que este anuncia sin vergüenza, sin pelos en la lengua, los efectos y defectos de la reforma.
Miles y miles de estudiantes universitarios desfilaron en casi todas las capitales del país, constituyendo el más nutrido y entusiasta destacamento de la movilización del 7 de abril, en la que también participaron masivamente los educadores, los operarios de la ETB y otras organizaciones que enfrentan la agresiva política de despojar a la gente de los derechos y de rematar los bienes de la Nación.
Pocos días después de que Juan Manuel Santos divulgara su proyectada reforma a la educación superior, los estudiantes protagonizaron, la semana pasada, indignadas protestas.
El pasado jueves 10 de marzo, el presidente de la República presentó ante unos quinientos invitados a la Casa de Nariño, entre los cuales figuraban rectores y otras autoridades académicas, el proyecto de reforma a la Ley 30 de 1992; un paquete de 13 títulos y 164 artículos, que comprende los más diversos temas.