Por Arturo Stevenson
En un reciente estudio de la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, se mencionan cifras desgarradoras que demuestran que el número de víctimas por hambre es mayor que nunca, pese a los avances tecnológicos y científicos que han ampliado la capacidad productiva agrícola. Esta adversa situación es propiciada por los países desarrollados y sus multinacionales, que tienen como derrotero usufructuar el capital antes que pensar en el dolor de millones de excluidos.