De manera que Peñalosa, el burgomaestre, recibió casi el 70% de los dineros de su campaña de los agiotistas y de los constructores. Ahora se entiende con toda claridad el porqué de su empecinamiento por arrasar la reserva Thomas van der Hammen y todo aquello que se oponga a que sus patrocinadores logren las utilidades que les corresponden por sus inversiones electorales.