Los amores de Clara López por el régimen vienen de tiempo atrás. El cuatro de junio de 2014 le expresó su apoyo a Santos para la segunda vuelta presidencial, y el Polo fue decisivo para que Juanma pudiera continuar en el poder. En esa campaña el senador Robledo le dio el visto bueno a la claudicación del partido “opositor” aprobando la fórmula de dejar en libertad a los militantes para votar en la segunda vuelta por el candidato de sus preferencias o en blanco. Fue, en realidad, el aval a la vieja añagaza de los oportunistas de encontrar a toda costa y apoyar a la izquierda de la derecha.