Que los obreros y los campesinos, los pequeños y medianos industriales y agricultores nacionales, las personalidades democráticas y patrióticas, las bases sindicales y políticas de izquierda, conmovidos por la suerte que le espera a Colombia, se levanten consecuentemente contra designio imperialista y de la gran burguesía encabezada por Santos.
El más astuto de los poderes neocoloniales saca partido de una crisis que se originó en la aplicación de sus políticas de saqueo, de un levantamiento que no tiene esencialmente causas diferentes a las que sacuden a Grecia, Irlanda, Francia, Colombia y a las que dieron lugar a la debacle del subprime.