Antípoda | Capítulo 42. Vigencia histórica del pensamiento de Francisco Mosquera (parte 1)

Acá te escribimos algunos de los puntos clave sobre el Legado de Francisco Mosquera de los que hablamos en el Capítulo 42 de Antípoda:

• Importancia del Marxismo: Francisco Mosquera se destaca como el marxista más importante y esclarecido de Colombia en el siglo XX. Su legado reside en la aplicación del marxismo como guía para la acción revolucionaria, un principio que, lamentablemente, se encuentra ausente en las debilitadas fuerzas marxistas colombianas actuales.
• Críticas al Revisionismo: Mosquera criticó duramente al Partido Comunista Colombiano, calificándolo de revisionista por no aplicar el marxismo de manera rigurosa al análisis de la realidad nacional. Esta crítica se extendía a la falta de elaboración de una táctica revolucionaria basada en las condiciones concretas del país y la correlación de fuerzas internacionales.
• Influencia de la Revolución Cubana y el Maoísmo: Si bien Mosquera se formó bajo la influencia de la Revolución Cubana, comprendió que trazar el mismo camino no era viable en Colombia pues las condiciones eran completamente diferentes. Su pensamiento se nutrió del maoísmo, considerando a la Revolución de Nueva Democracia China como un modelo a seguir.
• Estrategia Revolucionaria para Colombia: Mosquera abogaba por una revolución que combinara la lucha en la ciudad y el campo, partiendo de la clase obrera, extendiéndose al campesinado y regresando a las urbes. Su visión estratégica incluía la lucha antiimperialista, la reforma agraria y la construcción de un estado de Nueva Democracia como paso hacia el socialismo.
• La Lucha Ideológica y el MOIR: Mosquera lideró la lucha por un partido marxista-leninista en Colombia, fundando el MOIR (Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario). A través del periódico “Tribuna Roja”, el MOIR difundió sus ideas y se consolidó como un importante espacio de formación política.
• Utilización de las Elecciones y el Trabajo de Masas: Mosquera comprendió que a veces la participación electoral, dependiendo de la situación, era clave como una herramienta de lucha para llegar a las masas y acumular fuerzas. El MOIR combinó esta táctica con el trabajo sindical, la organización campesina y la formación política de jóvenes e intelectuales.
• Denuncia del Socialimperialismo Soviético: Mosquera analizó críticamente la degeneración del socialismo en la Unión Soviética, calificándola de “socialimperialista” por su política expansionista y colonialista. Sus escritos alertaron sobre los peligros que representaba la URSS para la paz mundial y los movimientos revolucionarios.
• Crisis del MOIR y Lecciones para el Presente: Tras la muerte de Mosquera y la caída de la URSS, el MOIR sufrió un proceso de degeneración, abandonando los principios marxistas y deslizándose hacia posiciones burguesas. Este proceso deja la tarea pendiente de retomar el legado de Mosquera y reconstruir una fuerza revolucionaria en Colombia.

Sobre la estrategia de “Los pies descalzos” ideada por Mosquera en nuestro país:

• Contexto: Francisco Mosquera, líder del Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR) en Colombia, impulsó la estrategia de “los pies descalzos” en la década de 1970. Esta iniciativa buscaba extender la influencia del MOIR más allá de las grandes ciudades.
• Alcance geográfico: La estrategia implicaba que los militantes del MOIR se desplazaran a ciudades intermedias, poblados y zonas rurales, incluyendo las áreas de colonización campesina.
• Trabajo con el campesinado: En las zonas de colonización, se buscaba la creación de cooperativas campesinas. En áreas controladas por terratenientes, se promovía la organización de ligas campesinas.
• Juventud como protagonista: La estrategia se nutrió en gran medida de la incorporación de jóvenes al MOIR, especialmente tras el movimiento estudiantil de 1971. Mosquera veía en la juventud la energía para llevar adelante esta tarea.
• Obstáculos y repliegue: La estrategia de “los pies descalzos” enfrentó dificultades a partir de la década de 1980. El asesinato de cuadros del MOIR, el surgimiento de nuevos frentes guerrilleros (FARC, ELN) y la creciente influencia del Partido Comunista Colombiano en las zonas rurales obligaron al MOIR a replegarse y reducir sus actividades en el campo.