Entre el paquete de medidas que prepara el gobierno de Duque contra la nación y el pueblo se encuentra la venta de otra parte de Ecopetrol S.A., la más importante empresa de los colombianos.
Dado que los funcionarios del gobierno de Santos han alegado ser totalmente inocentes aduciendo que tanto Glencore como CB&I ya habían sido contratados antes de agosto de 2010 y Santos afirmó que “El origen del pecado o el pecado original en Reficar sucedió en el gobierno anterior”, es necesario referirse a los pecados mortales de esta administración.
Juan Manuel Santos, en la sima de la desvergüenza, y en vez de responder por este descomunal desfalco y por otros fraudes, ha salido a pedirles mayores sacrificios a los colombianos, a recortar el presupuesto y a preparar otra reforma tributaria para que las compañías extranjeras, los grandes bancos internacionales y su alta burocracia puedan continuar la fiesta a costa del hambre y las penurias de millones de connacionales.
Se hace necesario un profundo sacudimiento ideológico y político dentro de ese otro patrimonio nacional que es la Unión Sindical Obrera; de lo contrario, la batalla por la defensa de la compañía y la riqueza petrolera y gasífera de la nación seguirá seriamente comprometida.
Por: Arturo Stevenson
Según proyectan varios analistas, las reservas de petróleo en el planeta van a ser insuficientes para el año 2050, pues se descubre un barril y se gastan cinco. Consideran como causa el gasto exacerbado de este combustible en los últimos 100 años, el cual, formado durante millones de años en condiciones ecológicas y geológicas muy particulares, está en vía de extinción. Su uso es de suma importancia para el capitalismo, ya que representa más del 60% de la energía que consumimos globalmente y es, por mucho, el motor que hace posible el mundo tal cual lo conocemos. Por ello, las multinacionales petroleras se hallan en una desenfrenada exploración en pos de tan preciado líquido.