La particular concepción de la “equidad” y de la “prevalencia del interés general sobre el particular” se ha vuelto habitual entre los tecnócratas del régimen, sobre todo cuando de despojar a los trabajadores se trata. Ellas sirven de argumento para mantener bajos los salarios, ya que, si éstos suben, los empresarios no crearán nuevos puestos de trabajo, se dice con cinismo.
Cuando los asalariados están enfermos son despedidos sin consideración alguna, en muchos casos a pesar de las restricciones médicas, o estando en el proceso para que su enfermedad sea calificada.
La deuda de la sola nómina asciende a 1.300 millones de pesos, ya que al personal de planta no le han cancelado los salarios correspondientes a los meses de mayo y junio y a los trabajadores enganchados por cooperativa, los meses de abril, mayo y junio.
Artículos y documentos publicados a raíz de la Emergencia Social en el sistema de salud.
Se presentaron informes sobre la grave situación que enfrenta la salud en los municipios que se hicieron presentes. La ponencia principal del encuentro, que aquí se presenta, estuvo a cargo de Patricia García, dirigente de Untraflores y miembro del Comité por la Defensa de la Salud de Zipaquirá.
La estrategia consistente en fortalecer la oferta de genéricos es, sin lugar a dudas, la apropiada para mejorar en el país los niveles de acceso, dado el efecto de reducción de precios que conlleva.
Considerando antecedentes, la postura presidencial no sorprende. Proviene de quien como senador en 1993 rindió ponencia favorable del proyecto de ley 100, bajo el paradigma de que la incursión del capital financiero en la salud minimizaría costos y optimizaría la inversión en salud.
Con los decretos de Emergencia Social, el gobierno busca darles el golpe de gracia a las instituciones públicas prestadoras del servicio de salud, para facilitar un control completo por parte de las EPS.
El país requiere un sistema de salud que cubra a toda la población, pero que de veras la proteja y que le atienda las diferentes enfermedades y no se convierta en lucro.
Creo que es hora de que el médico colombiano se baje del pedestal de creerse inmune a la crisis integral del sistema de salud y deje de refugiarse en argumentos meramente académicos o de apostolado y asuma el liderazgo perdido en todos estos años.